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- It’s not clear that anyone knows what the word «gender’ means, because it gets used in at least five diverging ways.
- It’s possible to condemn harmful practices based on stereotypes, without relying on an ambiguous idea of «gender».
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Separating gender from sex is fundamentally unintelligible.
¿Es elgénero algo separado del sexo?

El sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar
Papa Francisco, Amoris Laetitia, 56
Ok, pero ¿qué significa eso realmente?
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No está claro si alguien sepa realmente qué significa la palabra gender [género] en inglés. La palabra originalmente se refería a las terminaciones gramaticales de los sustantivos en algunos idiomas distintos del inglés (por ejemplo, el español y el francés tiene sustantivos con género masculino y femenino, los sustantivos latinos también pueden tener un género neutro). Durante el siglo XX, cuando alguien en una conversación ordinaria se refería a la masculinidad o la feminidad, cada vez más utilizaba “género” en lugar de “sexo”. Hasta ese período, “sexo” había sido el término para designar el hecho de que un individuo fuera hombre o mujer, pero tenía el efecto secundario no deseado de evocar las relaciones sexuales.1 Podemos recordar que en la escuela primaria pública, los maestros prohibían miopemente a los niños decir la palabra “sexo” por esta razón, así que cuando llenábamos formularios que preguntaban si éramos niños o niñas, ese espacio tenía que llamarse “género”. Simplemente pensábamos que “sexo” era una palabra que los adultos chidos decían para romper las reglas.


Con el impacto cultural de la revolución sexual ocurrida en las últimas décadas, el término gender [género] ha adquirido diferentes usos. La multiplicación de usos fue impulsada por el trabajo del controvertido psicólogo John Money, junto con la observación de Simone de Beauvoir en El segundo sexo que “no se nace mujer, sino que se llega a serlo”. Beauvoir introdujo una distinción entre lo que realmente existe (“uno” que “nace”) y lo que está condicionado por la cultura (“se convierte en”), y asignó a la “mujer” a esta última categoría.
Pero detengámonos y digamos, por el bien del argumento, que esto es correcto. En el estado real, antes de “convertirse” en mujer, ¿cómo se nace? ¿De una madre? Si la categoría natural/nacida implica una madre, ¿también entra “madre” en esa categoría o en la categoría culturalmente condicionada a la que le asignamos “mujer”? Ciertamente, una no nace madre, sino que se llega a serlo. Tal vez “madre” entre en la categoría de “culturalmente condicionado”. Pero ¿cómo puede la categoría culturalmente condicionada servir como fundamento de lo natural, si se supone que lo natural es la categoría más real?
La confusión no resuelta sobre esta cuestión ha producido al menos cinco visiones diferentes del género, a veces conflictivas, a veces superpuestas.2
Primero, existe la visión antigua de la escuela primaria: “Género” es intercambiable con “sexo” biológico.
Segundo, existe una visión similar a la de Simone de Beauvoir: el género es el tratamiento social/cultural de cada sexo, por ejemplo, si las personas son consideradas hombres o mujeres, qué tipo de ropa se les anima o se les exige que usen, hacia qué profesiones se les dirige, etc. Esto es similar a la definición actual de género de la Asociación Psicológica Estadounidense (APA).3
Tercero, existe la visión inicialmente popularizada por Judith Butler en El género en disputa: el “género” es una construcción completamente ficticia que no tiene nada subyacente, ni siquiera el sexo (que también se considera una construcción ilusoria). Parece real porque es una actuación inconsciente y socialmente obligada, una serie de actos y comportamientos que crean la ilusión de una identidad esencial de “hombre” o “mujer”.
Cuarto, existe la visión de algunos defensores del transgenerismo: el género no es una construcción, sino el sexo del alma o la mente, la masculinidad, la feminidad o la no conformidad realmente verdadera e innata que puede o no “alinearse” con el sexo corporal.
Quinto, existe la visión que combina la tercera y la cuarta visión: adapta la cuarta visión como “identidad de género”, que se encuentra en la mente, y adapta la tercera visión como “expresión de género”, que se refiere a la apariencia externa y a los actos de uno.
¿Cómo damos sentido a todo esto? Tal vez podríamos intentar descubrir una visión de la persona humana que no se base en el “género” como algo separado del sexo, pero que aún así acomode las razones prácticas por las que alguien intentaría separar el género del sexo en primer lugar. Desde esta perspectiva, todavía podemos condenar fácilmente prácticas en diversas culturas que se basan en estereotipos, por ejemplo:
- matrimonios arreglados
- negar a las mujeres el mismo acceso que los hombres a la educación, los deportes y los campos profesionales
- pagar a las mujeres salarios más bajos que a los hombres por el mismo trabajo
- aprovechar a mujeres en situaciones vulnerables, comunicación personalmente invasiva y otras formas de coerción
- abuso, ocultar el abuso, manipulación psicológica y escepticismo hacia las mujeres cuando revelan que han sido abusadas
- negligencia de las experiencias de las mujeres por parte de los profesionales de la salud
- obligar a las mujeres a respetar los estereotipos o el extremo opuesto de las formas de vida masculinas
- alentar a los hombres a desarrollar hábitos violentos, agresivos o insensibles
- ver a los miembros de cualquiera de los dos sexos como objetos de gratificación
La visión de la persona humana articulada a lo largo de este sitio El amor significa más implica el tipo de respeto y amor por cada persona que descarta todas las prácticas de esta lista. Cualquiera que sea la visión que una cultura tenga del “género”, separarlo del sexo es fundamentalmente incomprensible.4
¿Y qué pasa con la cuestión más divisiva: qué deben hacer las personas si creen que su género contradice su sexo?

1) El término “sexo” en el contexto de la información biográfica estaba condenado al fracaso antes de que Austin Powers respondió “sí, por favor”.
2) Abigail Favale, “The Eclipse of Sex by the Rise of Gender,” Church Life Journal, March 1, 2019. https://churchlifejournal.nd.edu/articles/the-eclipse-of-sex-by-the-rise-of-gender/
3) “El género se refiere a las actitudes, sentimientos y comportamientos que una cultura determinada asocia con el sexo biológico de una persona”. American Psychological Association, Key Terms and Concepts in Understanding Gender Diversity and Sexual Orientation Among Students, p. 20. https://www.apa.org/pi/lgbt/programs/safe-supportive/lgbt/key-terms.pdf (Archived version, current as of 2024)
4) Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó”: Para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, 11. http://www.educatio.va/content/dam/cec/Documenti/19_0997_INGLESE.pdf