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  • The choice to engage in sexual activity while actively frustrating its procreative potential is inherently opposed to the unifying self-gift that love requires. 
  • Direct sterilization of healthy reproductive organs similarly contradicts love.
  • On the other hand, it is morally acceptable if serious medical treatments indirectly cause infertility as a side effect.
  • The group of methods under the umbrella of NFP are also morally acceptable, because they don’t actively frustrate the conjugal act when it does take place.
Q

¿Es compatible con el amor impedir activamente la procreación?

No. Los actos sexuales son buenos sólo si están abiertos a una nueva vida y expresan la unidad marital. La anticoncepción cierra la voluntad de una nueva vida y niega la capacidad de los actos sexuales para unir a marido y mujer.

Ok, pero ¿qué significa eso realmente?

Alberto y Susana querían tener hijos, pero sus finanzas estaban lejos de ser sólidas, especialmente después de los gastos de su boda. Como la mayoría de las personas, no vieron ningún problema en la anticoncepción y la usaron para posponer tener hijos. No conocían a nadie que se opusiera a la anticoncepción por razones morales, por lo que asumieron que no había buenos argumentos en contra.

family silhouetted at dusk
couple sitting on a bench
family photo

Después de que Susana dejó de usar anticonceptivos hormonales por razones médicas, comenzaron a utilizar la planificación familiar natural. Ambos se sorprendieron al descubrir que su vida sexual era mucho más personal y que cada uno parecía ser más agradecido y considerado con el otro. Se preguntaron si la apertura a la vida y la necesidad de ser conscientes de la fertilidad del otro les estaba ayudando a integrar su amor y compromiso en su amor conyugal. Un número sorprendente de parejas casadas tienen experiencias similares.

¿Cómo podría el abandono de la anticoncepción marcar una diferencia tan positiva? Al menos parte de la razón podría ser que el matrimonio, por su naturaleza, está abierto a una nueva vida, y en las relaciones matrimoniales los cónyuges expresan su matrimonio convirtiéndose en una sola carne. Esa unidad se extiende, se enriquece y se encarna en los hijos que puedan surgir de ella. Sin embargo, la anticoncepción cierra la voluntad de una nueva vida e impide que el acto conyugal logre esa unidad corporal. Alberto y Susana ni siquiera se dieron cuenta de que los métodos anticonceptivos habían estado funcionando en su contra hasta que dejaron de usarlos.

¿Puede el acto sexual unir a los esposos en un solo cuerpo si utilizan métodos anticonceptivos? La anticoncepción es la elección de participar en un acto sexual privándolo de su potencial de procrear. Esta elección es un acto interior de voluntad, realizado mediante comportamientos externos antes, durante o después del acto sexual. No puede ser la entrega total unificadora de sí mismo que requiere el amor, porque la elección de la anticoncepción se niega a aceptar la fertilidad del cónyuge, de uno mismo o de ambos. Es cerrar la propia voluntad a la nueva vida, como su propio nombre lo indica.1 Las relaciones sexuales mediante métodos anticonceptivos violan la unión marital.

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne

Gén. 2, 24

La esterilización también contradice el amor. Los procedimientos médicos como la vasectomía y la ligadura de trompas, que buscan directamente impedir que órganos sanos cumplan su función reproductiva, son aún más graves que la anticoncepción por sus resultados más permanentes. Por otra parte, una acción o procedimiento médico que causa infertilidad temporal o permanente como efecto secundario, podría estar moralmente justificado por razones médicas graves (a menudo llamadas “fines terapéuticos”).

Por ejemplo, la extirpación de un útero enfermo (histerectomía) puede estar moralmente justificada, aunque tenga como efecto secundario la infertilidad. El uso de una píldora hormonal para tratar la endometriosis también puede estar moralmente justificado, aunque tales usos puedan impedir la concepción. En ambos casos, si el resultado médico deseado pudiera lograrse sin el resultado secundario de infertilidad, la intención no sería diferente. Pero con la anticoncepción y la esterilización directa, la infertilidad es en sí misma el resultado esperado.

Por último, a menudo se hace la objeción de que la anticoncepción parece ser moralmente igual a la Planificación Familiar Natural (PFN).2 ¿No es cierto que tanto una pareja que utiliza métodos anticonceptivos como una pareja que utiliza PFN están evitando tener hijos? Sin embargo, existe una diferencia importante entre ambos.

La unión sexual durante un período infértil no frustra activamente la capacidad procreativa de la pareja (ya sea que se abstengan o no de la actividad sexual en otros momentos), por lo que las relaciones sexuales todavía expresan el matrimonio como una unión de personas. La anticoncepción es una elección de alterar activamente el acto sexual de una manera que rechaza la unión de los cónyuges, por lo tanto, no puede ser compatible con el amor.

1) “Anti-” (del griego “en contra de”) + la “-concepción”.

2) “PFN” se utiliza aquí como un término general para referirse a la abstinencia periódica de la actividad sexual durante los tiempos fértiles, pero también lo pueden utilizar parejas que están intentando activamente tener hijos y desean comprender mejor su fertilidad.

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